Sobre mí
De niño fui víctima de los angustiosos efectos de la parálisis del sueño. Con mucha frecuencia me despertaba en mitad de la noche, sin poder mover un músculo y rodeado de sonidos aterradores y amenazantes: la cabeza me iba a explotar y vivía en la convicción de que alguien o algo quería hacerme daño. La necesidad de superar ese estado angustioso y más tarde la curiosidad me impulsaron a estudiar en profundidad la mecánica de los sueños y a aprender a manejarme en ellos igual que hacemos con los cuerpos físico y mental en la vida cotidiana. Ese interés detonó en mí la habilidad conocida como Sueño Lúcido. Gracias a eso la parálisis no sólo quedó en el pasado, sino que se convirtió en una puerta a mi propia conciencia. Descubrí que después de un sistemático entrenamiento todos podemos desarrollar la capacidad de despertar la conciencia en los sueños y vivirlos como una experiencia consciente, sabiendo que estamos soñando… pero sin despertar.
Cuando me decidí a investigar sobre mi parálisis tardé tiempo en descubrir que yo no era tan raro como creía: se trataba de una parasomnia, una alteración descrita ya hace años como una clásica enfermedad del sueño que como yo mucha gente también padecía. Internet no existía entonces como la fuente de información inagotable que hoy conocemos, por lo que necesité leer muchos libros, inscribirme en otros tantos foros y preguntar a demasiadas personas antes de dar con soluciones viables. Buscando respuestas estudié la meditación desde el punto de vista de las artes marciales tradicionales y también desde el yoga, graduándome como profesor en ambas disciplinas. Fueron años de intenso trabajo que una noche dieron su fruto y convirtieron mi temida parálisis en lo que hoy es: una herramienta, la puerta abierta al conocimiento de mi propio subconsciente.
Ahora todo es distinto, de hecho es al revés. Internet es un monstruo al que no dejamos de alimentar y cada detalle sobre el que que buscamos abre miles de opciones sobre la dirección en que apuntar. Y este hecho, cuya intención era en principio una ayuda, no hace más que generar dispersión en un escenario en el que la concreción brilla por su ausencia.
La importancia de un guía cualificado al emprender un nuevo objetivo es incuestionable. Si además ese objetivo no requiere sólo información sino que se sostiene principalmente sobre aspectos motivacionales, organizativos y de contraste con otros, la ayuda y asistencia son imprescindibles.
A medida que se avanza en este camino el potencial curativo de los sueños se despliega para asistirnos en procesos emocionales y psicológicos complejos anclados en el subconsciente. Entonces y casi de forma automática la mente generará escenarios y situaciones sanadoras que a través del poder transformador del sueño consciente consiguen estabilizar y descargar la tensión emocional. Desde hace años imparto de forma periódica talleres sobre sueño lúcido, en los que intento divulgar esta increíble técnica y enseñar los mecanismos y las dinámicas más útiles que adoptar para acelerar su proceso de aprendizaje.